Más tarde, me esforcé por mejorar mi estilo literario, sin perder la esencia de lo que quiero transmitir. Escribía "para mí", al antojo de las musas, cuando aparecían y la pluma se movía sola. Más tarde, y muchas veces como terapia (junto al Teatro, creo que son las mejores terapias para expresar sentimientos), escribía para auténticos desconocidos en un blog al que titulé "Crónicas de un grano de arena"... Porque realmente somos eso... Granos de arena en mitad de desiertos o bajo la Magnanimidad de todo un Universo. Escribía sobre mi vida, mis sentimientos, mis pasiones y decepciones, mis batallas, mi amor y desamor, mi corazón roto y recosido... Bajo nombres y lugares ficticios, se encontraban historias reales y cotidianas.
Después, y hace relativamente poco, empecé a escribir "por encargo". Pero, como creo firmemente que es mi deber trasmitir esa pasión por las letras, no me cuesta nada regalar textos, publicarlos, difundirlos, tan sólo a cambio de poner la autoría y como "Cristina Martínez" es demasiado común, decidí usar el pseudónimo público de "Eloísa Lúa" (nombre muy especial y con mucho significado para mi).
Pero uno de los hitos en mi "historia de escritora" lo marcó Jose Salguero, persona a la que admiro y quiero a partes iguales, quien leyendo uno de esos alardes de las musas que me dan de vez en cuando, le sirvió de inspiración... Uhmmm ¡Espera!... ¿Le sirvió de inspiración?... Eso es una de las cosas más hermosas, bellas, impactantes y emocionantes que le pueden decir a un escritor: "Me inspiras". Eso es muy grande, pues pocos tienen ese don de remover dentro de los corazones hasta el punto de hacer gritar a la creatividad. Para mi fue un honor y un regalo su petición porque, de este maravilloso modo, se me empezaba a reconocer "como escritora", elevandome así, un peldaño más, hacia mi sueño más alto.
Pero hoy, me han hecho un regalo aún más hermoso, algo que me ha hecho llorar de emoción y alegría y que no esperaba: Me han dedicado este video y estas hermosas palabras. A algunos de esos actores que han acogido mis textos, como Raffaella, no los conozco y no puede haber honor más alto que, además de como base de una interpretación, haya removido un corazón, haya derribado una pared en alguien que se ha sentido identificado. No tengo palabras, solo lágrimas de emoción. Me habéis hecho muy feliz hoy, aún escribo emocionada y con lágrimas en los ojos estas letras. Así que, aunque no encuentre palabra suficientemente grande, tendrá que ser "GRACIAS" en mayúsculas a José Salguero, Javi Soto, Cristina Polo, Paloma Cavas, Sonia Gainzarain y Raffaella Guerci (y Julián, que aunque no aparezca en este video, se que está preparando una gran actuación). Sois maravillosos y estoy deseando vivir esta nueva experiencia para mi, que es ver mis textos encima de un escenario en una performance (de la cual no se nada, ni quiero saber, para verla con los ojos de la niña que siempre ha vivido en mi). Y aparte de estar convencida de que será sublime, solo por el trabajo, la confianza, las ganas, vuestras palabras y este maravilloso regalo, ya lo sois.